¿Sabías que el 92% de la población vive en lugares donde la calidad del aire excede los límites fijados por la Organización Mundial de la Salud?
Cuando hablamos de contaminación es inevitable recurrir al tema de la calidad del aire. Sin embargo, existen muchos tipos de contaminación que afectan de un modo u otro a nuestra salud y lo cierto es que, sea del tipo que sea, siempre se produce como consecuencia de la actividad humana. Cada día se desprenden más datos relacionados con la mortalidad de la población, pero la buena noticia es que cada uno de nosotros puede hacer mucho para reducirla. ¡Vayamos por partes!
La contaminación y sus variantes
La contaminación no es más que la introducción de elementos en un medio que lo vuelven inseguro o no apto para su uso o consumo. El medio puede ser un ecosistema, un medio físico o cualquier ser vivo; y la sustancia puede ser de cualquier naturaleza: química, energía…
Existen distintos tipos de contaminación dependiendo de: la fuente de la que provenga, el contaminante que emita o el medio que contamine. Así mismo, existen muchos agentes contaminantes como las sustancias químicas, los residuos urbanos, el petróleo…; pero además, hay contaminantes gaseosos determinantes en una gran cantidad de fenómenos atmosféricos como pueda ser el cambio climático del que tanto se habla últimamente. Además, en función del medio afectado, la contaminación puede tener diferente denominación: contaminación hídrica (agua), contaminación atmosférica (aire) y contaminación del suelo. Pero es la contaminación ambiental el tema estrella. Este se ha convertido en uno de los aspectos de la problemática ambiental española, como consecuencia de nuestro estilo de vida.
Causas de la contaminación en el aire
A decir verdad, la mala calidad del aire se ha convertido en uno de los temas centrales de preocupación con respecto al tema de la contaminación. Existen múltiples causas de la contaminación del aire y es en las ciudades donde suelen encontrarse todas. La gran cantidad de coches que circulan y que emiten gases nocivos, es uno de los principales problemas que detectamos, y aunque cada vez sea más frecuente encontrar coches ecológicos, la cifra continúa siendo muy insuficiente. Así lo indica el informe sobre calidad del aire de la Agencia Europea de Medio Ambiente donde destaca el tráfico rodado como «uno de los mayores emisores de contaminantes atmosféricos de Europa», por lo que recomienda una reducción «muy sustancial» con medidas disuasorias para el uso del coche. Además del coche, existen otros factores que generan problemas de contaminación como las emisiones de calefacción de las casas, las de la agricultura y sus residuos, o las de la industria y centrales eléctricas.
Un problema global
Hoy en día no cabe duda de que la contaminación produce enfermedades, daños en los ecosistemas y el medio ambiente. El nivel de toxicidad permitido en la ciudad está fijado en 200 microgramos de las partículas contaminantes grandes por metro cúbico. Por encima de este nivel, el aire que respiramos es perjudicial para la salud y repercute en el riesgo de padecer alguna enfermedad respiratoria o cardiovascular. Concretamente, España cuenta con un nivel superior a lo recomendado y vemos cómo habitualmente en muchas ciudades se superan los niveles de dióxido de nitrógeno. Esto lleva a adoptar medidas drásticas como limitar la velocidad o incluso cortar el tráfico en el casco urbano, ya que las emisiones que provocan los automóviles son muy contaminantes. Solo en Madrid el pasado año se registraron 20 episodios de alta contaminación. Además, hay que recordar que la contaminación atmosférica conlleva el cambio climático.
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«La OMS estima que cada año
mueren unos 7 millones de personas
por la contaminación atmosférica»
La contaminación en cifras: nuestra salud en peligro
La Organización Mundial de la Salud estima que se producen 30.000 fallecimientos prematuros al año como consecuencia de la contaminación, (23.000 por inhalación de partículas y 7.000 causados por dióxido de nitrógeno). Por otra parte, el informe de la Escuela Nacional de Sanidad sitúa en 2.683 las muertes prematuras provocadas en España debido a la contaminación de partículas en suspensión. Este informe recoge datos de todas las provincias españolas durante el período 2000/2009. Sin embargo, existen otros estudios, como el de Carga Global de Enfermedad 2017 elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona; que afirma que la exposición a contaminantes ambientales causa al menos 21.000 muertes al año en España. Cifras aparte, no cabe duda del perjuicio para nuestra salud y es que la contaminación también puede desencadenar partos prematuros y generar párkinson o cáncer de mama y estómago, según distintos expertos. A este respecto la Comisión Europea amenaza con llevar a los tribunales a cinco países (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España) que llevan años superando los valores máximos permitidos de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas que irrita las vías respiratorias y que procede fundamentalmente del tráfico, de los tubos de escape de los vehículos de motor.
Los residuos, otro gran contaminante
Otro asunto de gran importancia en la contaminación es el tema de los residuos, un problema de escala mundial por su alto volumen y contaminación al medio ambiente.
Vamos a conocer cuáles son los residuos más contaminantes:
- Metales pesados: plomo, mercurio, aluminio, etc. Son los más contaminantes ya que su desaparición es la más complicada y resultan muy tóxicos para la flora y la fauna y también sin duda, para el ser humano. La actividad industrial y agrícola, el transporte, la construcción o la minería, generan este tipo de residuos.
- Contaminantes clásicos: dióxido de carbono, cloruro de hidrógeno, óxido de nitrógeno, etc. Las plantas industriales y el transporte generan este tipo de residuos altamente contaminantes para el aire, el agua y el suelo
- Compuestas orgánicos sintéticos: se encuentran en un gran número de productos químicos como carburantes, detergentes, plaguicidas, etc. Muy tóxicos y dañinos para nuestra salud. Se encuentran en la basura doméstica, sanitaria, industrial, etc.
Los residuos pueden ser una preciosa fuente de energía y de materias primas, que podrían ser en gran medida reutilizados, reduciendo así los costes de limpieza y la degradación del medio ambiente.
En España en los últimos años se han aprobado una serie de leyes en relación con los residuos. Además, es fundamental realizar una recogida diferenciada de los residuos: una separación escrupulosa es condición indispensable para poder recuperar materiales de buena calidad, reutilizables y vendibles en el mercado del reciclaje, y para hacer que los residuos destinados a la producción de energía carezcan de materiales tóxicos y peligrosos. Hay que tener un cuidado especial con ellos: las pilas eléctricas, los medicamentos caducados y los aceites saturados; son muy perjudiciales para el hombre y el medio ambiente.
Por ley tienen que ser recogidos en los contenedores adecuados: hagámoslo nosotros también. Estos residuos, una vez retirados, se pueden convertir en inocuos con procedimientos químicos y físicos especiales.
- Después de todo esto, ¿no crees que merece la pena pensar qué podemos hacer para reducir la contaminación? Únete a nuestro Efecto SACONSA de enero y: Reduce tu contaminación y gana vida